miércoles, 27 de octubre de 2021

Modulo 14 - Monitorización hemodinámica y soporte circulatorio

 

P I D E M E

Diplomado/Especialidad Aeromedicina | PIDEME

Diplomado / Especialidad Aeromedicina y transporte de cuidados críticos IX generación


Director: 

Jaime J. Charfen 


Coordinador académico: 

Ricardo Rangel


Modulo 14: 

Monitorización hemodinámica y soporte circulatorio


Alumno: 

Pérez Cruz Arturo


M o n i t o r i z a c i ó n  h e m o d i n a m i c a  y 

 s o p o r t e  c i r c u l a t o r i o




Introducción:

El rol fundamental del cuidado crítico, en términos de monitorización hemodinámica y soporte circulatorio, es la corrección de los déficit de perfusión. La precisa evaluación de la perfusión o de la adecuada entrega de oxígeno y nutrientes a los tejidos del cuerpo, a menudo elude a los clínicos. La evaluación física convencional de los signos vitales, mentación, color de la piel y gasto urinario pueden dar pista sobre la presencia de la pobre perfusión, pero sin la información prevista para mas monitorización tecnológica avanzada, los clínicos pueden ser inducidos a creer incorrectamente que la perfusión es adecuada. Los pacientes en estados avanzados de falla cardiaca pueden requerir soporte circulatorio mecánico para asegurar la perfusión adecuada. A pesar de que los paramédicos de transportes de cuidados críticos transportaran pacientes con dispositivos de asistencia cardiaca, la operación y manejo de estos dispositivos esta fuera del alcance de la practica típica del PTCC. 

Desarrollo:

Durante la reanimación crítica el médico de urgencias puede ser llamado para colocar dispositivos penetrantes para monitorizar la presión o para utilizar técnicas de marcación de urgencia. Estos profesionales deben estar familiarizados con los aspectos relevantes de los desfibriladores automáticos externos y con los desfibriladores de cardioversión implantables. 

MEDICIÓN DE LA PRESIÓN ARTERIAL SIN PENETRACIÓN CORPORAL, La presión arterial varía con cada latido cardiaco. La presión sistólica es la presión máxima durante la expulsión ventricular, en tanto que la presión diastólica es la presión más baja en los vasos sanguíneos entre latidos cardiacos, durante el llenado ventricular conforme la sangre almacenada en las arterias transcurre hacia la periferia. El circuito arterial es elástico y funciona como capacitador para la sangre expulsada y como fuente de resistencia al flujo para evitar la disminución rápida en la presión arterial durante la diástole, y por tanto las presiones arteriales sistólica y diastólica varían en forma significativa a lo largo de las arterias. Así, la presión sistólica puede incrementarse hasta en 20 mmHg, mientras que la presión diastólica disminuye en forma similar conforme la onda de presión se desplaza hacia la periferia desde la aorta a las arterias radial y dorsal del pie. Sin embargo, la presión arterial media  varía en sólo 1 a 2 mmHg, ya sea que se mida al nivel central o en la periferia y se calcula al utilizar la suma de la presión diastólica más la tercera parte de la presión del pulso.

En situaciones de urgencia la palpación del pulso radial, femoral o carotídeo puede proporcionar una estimación de la presión sistólica mínima de 80, 70 o 60 mmHg, respectivamente. Sin embargo, este método puede subestimar la presión sistólica cuando se compara con la medición de la presión arterial con penetración corporal en pacientes con choque hipovolémico. Para la auscultación de la medición de la presión arterial, se coloca un manguito alrededor de la extremidad superior. Se sostiene la campana del estetoscopio sobre la arteria humeral conforme se infl a gradualmente el manguito hasta un punto cercano a 30 mmHg por arriba del punto en el cual desaparece el pulso radial. A continuación se desinfla el manguito a una velocidad de 2 a 3 mmHg por segundo. La aparición de un golpeteo (ruidos de Korotkoff ) corresponde a la presión sistólica. La presión diastólica corresponde a la desaparición de los ruidos de Korotkoff). Las mediciones de la presión arterial con esfigmomanómetro a menudo reportan presiones sistólicas ligeramente más elevadas y presiones diastólicas más bajas que las de una medición directa con un catéter intraarterial. Esto ocurre porque las ondas de presión reflejadas se suman con la inflación del manguito e incrementa la presión sistólica, en tanto que la vasodilatación por isquemia en dirección distal al sitio de la oclusión disminuye la presión diastólica.

MEDICIÓN DE LA PRESIÓN ARTERIAL CON PENETRACIÓN CORPORAL
En pacientes hipotensos con vasoconstricción, la medición de la presión arterial sin penetración corporal puede subestimar la presión sistólica en más de 30 mmHg.15 Así, la vigilancia intraarterial de la presión arterial proporciona una valoración más precisa de la inestabilidad cardiovascular durante la reanimación. Los catéteres arteriales pueden utilizarse para la medición de la MAP, de la presión del pulso y del gasto cardiaco y para la obtención repetida de muestras de sangre. En casos de vasoconstricción notable y estados de flujo bajo, los ruidos de Korotkoff o las oscilaciones de la presión disminuyen durante las mediciones sin penetración corporal. La arteria radial se utiliza con mayor frecuencia para el cateterismo arterial. En situaciones de urgencia también puede colocarse un catéter en la arteria femoral. A menudo es más fácil el acceso a la arteria femoral que a la arteria radial, en especial en pacientes con hipotensión, porque deja libre el brazo para otros procedimientos y disminuye el desalojo accidental o el daño al catéter por el movimiento del paciente. En presencia de vasoconstricción, las mediciones de la presión arterial en la arteria femoral son más precisas y se aproximan mejor a las presiones aórticas que las que se toman en arteria radial. Después de un cateterismo arterial exitoso, la conexión del catéter a un transductor de presión revelará la forma de la onda arterial.

PRESIÓN ARTERIAL ÓPTIMA
La presión de perfusión a los órganos se ve comprometida conforme la MAP disminuye por debajo de 60 mmHg el índice cardiaco (CO/área de superficie corporal) disminuye por debajo de 2 L/min/m2 o cuando ocurre en ambas situaciones. La MAP óptima varía dependiendo de la causa subyacente de inestabilidad hemodinámica. En el estado de choque distributivo, por ejemplo, en el choque séptico resistente al tratamiento, el incremento de la MAP >65 mmHg con la administración de líquidos y vasopresores incrementa el suministro de oxígeno, pero no mejora los índices de perfusión de órganos como el consumo de oxígeno (V· o2), saturación de oxígeno en sangre venosa (Svo2), acidosis láctica, diuresis, flujo sanguíneo capilar o Pco2 en la mucosa gástrica.

Las guías del American College of Cardiology/American Heart Association recomiendan cifras ideales de presión sistólica de 100 mmHg en pacientes con infarto miocárdico agudo.16 Una presión sistólica <90 mmHg es un factor pronóstico independiente para incremento de la morbilidad y mortalidad para pacientes con lesión encefálica traumática. Sin embargo, puede ser necesaria una presión arterial más elevada para mantener la presión de perfusión cerebral (CPP, cerebral perfusion pressure) óptima.23,24 Una MAP <80 mmHg puede ser un factor pronóstico independiente para un peor resultado.25 En pacientes con choque hemorrágico, el retraso en la reanimación con líquidos y tolerancia a cifras de MAP de 40 mmHg hasta la intervención quirúrgica definitiva puede mejorar la supervivencia.26,27 La International Consensus Conference recomendó una MAP ideal de 40 mmHg en casos de hemorragia incontrolada por traumatismo, MAP de 90 mmHg para lesión encefálica traumática y MAP >65 mmHg para otras formas de estado de choque.


BALÓN DE CONTRAPULSACIÓN AÓRTICO / INTRA - AÓRTICO.
Las responsabilidades importantes del PTCC durante el transporte incluyen asegurar al paciente para evitar el movimiento del globo y asegurar que todos los equipos tengan la fuente de alimentación necesaria para continuar operando. Tras la colocación del catéter, se conecta a la consola del BCPA, la bomba de la consola infla y desinfla el globo junto con el ciclo cardíaco mecánico y el globo se desinfla durante la sístole y se infla durante la diástole, según lo determinado por una máquina de ECG, una forma de onda de presión arterial o a  una velocidad fija. Dentro de sus efectos fisiológicos, existe disminución de la poscarga, impacto en la frecuencia cardíaca e incremento del flujo sanguíneo coronario, también dependerá de las condiciones del paciente, la posición, el catéter, el estado hemodinámico, etc. Para los pacientes en shock cardiogénico, la terapia IABP disminuye la presión sistólica y aumenta la presión diastólica, el globo se desinfla al final de la diástole, causando la caída en la presión aórtica, la caída en la presión da como resultado una disminución en MVO2 (consumo de oxígeno miocárdico), un VS (volumen sistólico) maximizado y el mantenimiento del gasto cardíaco. El inflado y desinflado del balón es de suma importancia para optimizar los efectos de disminución de la poscarga y mejoría de la presión diastólica sin interferir con la fracción de eyección ventricular. Clásicamente se considera óptimo el inflado en la onda dicrótica, lo más cercano al cierre de la válvula aórtica y el desinflado debe ser cercano a la despolarización ventricular, anticipando el comienzo de la sístole mecánica, el inflado temprano ocasiona incremento en la poscarga, retraso en la eyección del ventrículo izquierdo, por lo tanto, afecta la función sistólica del ventrículo izquierdo y el inflado tardío es un obstáculo para el aumento del volumen sistólico del VI y resulta en una disminución del pico de la velocidad diastólica coronaria. El desinflado temprano ocasiona un efecto de succión del flujo sanguíneo coronario así como del flujo de otros órganos hacia la aorta y hay secuestro de flujo sanguíneo a órganos vitales. El desinflado tardío disminuye el volumen sistólico del VI.

Las consideraciones de transporte en la ambulancia terrestre o aeronaves de ala fija o rotativa, tienen en cuenta la duración de la batería y la fuente de alimentación del vehículo; restricciones de espacio y peso; cargar, descargar y asegurar la bomba en el vehículo y los vehículos de transporte a menudo tienen el voltaje adecuado para alimentar el BCPIA. 

Además del BCPIA, el PTCC puede encontrar la membrana oxigenada extracorpórea (ECMO) y el dispositivo de asistencia ventricular (VADs), incluyendo dispositivos de asistencia ventricular derecha, LVAD, dispositivos de asistencia biventricular. 

El ECMO es un sistema que proporciona flujo de sangre hacia adelante y / o la eliminación de dióxido de carbono y agrega oxígeno a la sangre venosa, también la función circulatoria del ECMO está provista de una bomba centrífuga; la función pulmonar se basa en el uso de un pulmón artificial. Sus indicaciones son insuficiencia respiratoria hipoxémica severa refractaría a ventilación mecánica optimizada, insuficiencia respiratoria hipercápnica (pH <7.20), choque cardiogénico refractario, paro cardíaco, falta de destete de la derivación cardiopulmonar y puente a trasplante de corazón o colocación de DAV. Sus contraindicaciones son incapacidad para anti coagular al paciente, disfunción pulmonar o circulatoria irreversible, pacientes que no son candidatos para trasplante de corazón o pulmón, en el caso de IC, los pacientes que no son candidatos para un dispositivo de asistencia cardíaca implantado. Las complicaciones más probables de la ECMO es el sangrado, porque las cánulas se colocan en vasos grandes, incluidas las arterias. 

Conclusión:

Los pacientes con insuficiencia1 cardíaca avanzada que están a la espera de un trasplante o que pueden no ser candidatos para un trasplante pueden ser candidatos para un dispositivo de asistencia ventricular, tradicionalmente, los LVAD han sido una opción puente a trasplante para pacientes con insuficiencia cardíaca en etapa terminal refractaria. Ahora, varios VAD han sido aprobados para la terapia de destino, lo que significa que son una alternativa al trasplante de corazón, proporcionan soporte circulatorio y hemodinámico mejorado, y con frecuencia resultan en una función mejorada de los órganos diana como los riñones, el tracto gastrointestinal y el hígado.

Las complicaciones más comunes es el desalojo accidental o la extracción de la línea o catéter, si una línea invasiva sale completamente del paciente, el PTCC debe aplicar presión directa de inmediato al sitio de inserción y mantenerlo hasta que el sangrado se detenga. No se debe intentar reemplazar un catéter que se desprenda pero que no sale completamente del paciente, un catéter que necesita ser retirado se retira suavemente del paciente y que hacen esfuerzos para detener cualquier sangrado.


Las consideraciones de vuelo son el monitoreo de la saturación de oxígeno permitirá al PTCC responder a los cambios en la condición del paciente. Los cambios fisiológicos incluyen a un aumento inducido por quimiorreceptores en el volumen tidal y un aumento del CO. El aire debe ser eliminado de las bolsas intravenosas porque se expandirá (utilizar bombas de infusión), se recomienda la reducción a cero de los transductores cuando se alcanza la altitud de crucero y con cambios de altitud a 1000 pies o más, durante el transporte aéreo, los cambios de presión atmosférica alteran el volumen del gas en el catéter de IAB y puede afectar su rendimiento, la mayoría de los BCPIA compensan los cambios en la presión atmosférica iniciando automáticamente un ciclo de llenado para adaptar el volumen de gas en el IAB al cambio externo, estos cambios de presión ocurren aproximadamente cada 1000 pies de ascenso o 2000 pies de descenso, respectivamente. Al operar una consola de BCPIA que no puede realizar ajustes a altitud, se debe solicitar al piloto que coordine los cambios de altitud con el equipo de atención del paciente.

El BCPIA es una medida terapéutica se soporte hemodinámico que funciona como puente mientras se recibe un tratamiento definitivo, el papel del paramédico de vuelo es valorar el adecuado funcionamiento del dispositivo y cerciorarse de contar con las fuentes de energía necesarias para el traslado, además, existen otras medidas de soporte hemodinámico como el ECMO.


Bibliografía


(AAOS), A. A. (s.f.). Critical Care Transport Second Edition.

Judith, T. E. (2013). Medicina de urgencias de Tintinalli. McGraw-Hill.





martes, 26 de octubre de 2021

Capitulo 13 - Emergencias cardiovasculares

P I D E M E

Diplomado/Especialidad Aeromedicina | PIDEME

Diplomado / Especialidad Aeromedicina y transporte de cuidados críticos IX generación


Director: 

Jaime J. Charfen 


Coordinador académico: 

Ricardo Rangel


Modulo 13: 

Emergencias cardiovasculares


Alumno: 

Pérez Cruz Arturo


E m e r g e c i a s  ca r d i o v a s c u l a r e s




Introducción:

El profesional de transporte de cuidados críticos (CCTPs) rutinariamente encuentra pacientes con arritmias cardiacas y la necesidad de estar familiarizados con la interpretación y monitorización de un electrocardiograma de 12 derivaciones, incluyendo los cambios electrofisiológicos y estas complicaciones del paciente. Adicionalmente, estar familiarizado con los marcapasos y desfibriladores implantados, incluyendo el transporte seguro y los problemas que pueden tener estos pacientes con estos dispositivos, esto es la clave para los PTCC. 

El ECG de 12 derivaciones gráficamente representa la actividad eléctrica en el tejido cardiaco. La monitorización cardiaca en el transporte de cuidados críticos típicamente incluye una visión del ritmo eléctrico del corazón en tres o mas derivaciones y, cuando indican, la evaluación serial del de doce derivaciones. En algunos casos, adicionalmente las derivaciones precordiales son lugar metidas para el diagnostico del infarto ventricular derecho y posterior. La clave del transporte de cuidados críticos es la continua monitorización del ritmo cardiaco y un ECG de 12 derivaciones. respondiendo a los cambios con una rápida y apropiada intervención. 

Tradicionalmente las arritmias cardiacas han sido tratadas farmacológicamente. Desafortunadamente, la medicación cardio activa a menudo tiene efectos que pueden reducir la calidad de vida del paciente; en algunos casos, estos pueden ser inefectivos, cada cuando prescriben apropiadamente y toman un buen resultado. 

Desarrollo:

    Los transtornos cardiovasculares son una razón común para que los adultos busquen atención médica. El dolor torácico es un síntoma común expresado por los pacientes, cuya causa puede ser benigna o amenazar la vida. 

    El dolor torácico puede ser causado por cualquiera de las estructuras del tórax, incluida la pared torácica (corazón, los grandes vasos, los pulmones y la pleura)  y los órganos intraabdominales (esófago). La sensación de dolor torácico, la definición científica y clínica de DOLOR es una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada con daño tisular real o potencial, el malestar torácico incluye no solo dolor, sino también cualquier sensación de malestar que incluye sensación de ardor, aplastamiento, apuñalamiento, presión, pesadez u opresión. El malestar torácico, entonces, es el resultado directo de la estimulación de las fibras nerviosas de los tejidos potencialmente dañados dentro del tórax. Este daño potencial puede ser causado por obstrucción mecánica, inflamación, infección o isquemia. Por ejemplo, con un IAM, los tejidos isquémicos envían al cerebro información sensorial que se interpreta como malestar torácico. 

Muchos transtornos cardiovasculares causan dolor torácico. Todas las quejas de malestar en el tórax deben tomarse en serio hasta que se puedan descartar posibles amenazadas a la vida. En ocasiones, puede ser difícil distinguir el dolor torácico del malestar ocasionado por órganos o estructuras fuera de la cavidad torácica. Un paciente con enfermedad de la vesícula biliar, por ejemplo, puede quejarse de molestias en el lado superior derecho del tórax y el hombro porque, aunque la vesícula biliar se encuentra en la cavidad abdominal, el dolor puede derivarse al tórax y al hombro. Lo contrario también puede ser cierto: el paciente puede interpretar la fisiopatología, dentro del tórax como síntoma fuera del tórax, como en el abdomen, el cuello y la espalda. El IAM se presenta comúnmente con sensación de dolor epigástrico, nausea y vómito.

El balón intraaórtico de contrapulsación (BIACP) es el dispositivo de asistencia de corta duración más utilizado en la actualidad debido a su fácil manejo y funcionamiento, así como a sus excelentes resultados. La asistencia mecánica circulatoria debe comenzar por los dispositivos más simples, progresando hacia los más complejos según la respuesta del paciente. El mecanismo básico por el cual ejerce su efecto consiste en un desplazamiento de volúmenes mediante el cual se ejerce un descenso de la poscarga del ventrículo izquierdo (VI), con la resultante disminución del trabajo cardíaco, del consumo de oxígeno del miocardio y, por lo tanto, en un aumento de la presión diastólica que va a mejorar la perfusión coronaria a nivel proximal y la perfusión periférica a nivel distal. Desde el punto de vista del tipo de asistencia, se debe considerar como una asistencia en serie que requiere obligatoriamente la actividad del ventrículo y que provoca un aumento limitado del volumen de eyección.

El BIACP es un método efectivo para el tratamiento de la disfunción miocárdica. El balón está diseñado para inflarse durante la diástole y desinflarse durante la sístole, aumentado la perfusión coronaria durante la diástole y disminuyendo la poscarga durante la sístole. Durante este proceso se moviliza un volumen de sangre (generalmente entre 30–50ml), lo que consigue aumentar el gasto cardíaco hasta en 1l/min mejorando, asimismo, el flujo renalEl punto de comienzo de inflado y de desinflado del balón se controla mediante la consola, que asimismo proporciona el gas necesario para que dicho balón funcione correctamente (helio o dióxido de carbono). La consola sincroniza los tiempos de inflado y desinflado con el ciclo cardíaco mediante el registro del electrocardiograma (ECG) o mediante la onda de presión arterial. El momento de hinchado debe coincidir con el final de la diástole (controlado mediante el ECG en el pico de la onda T), que es el momento en el que la válvula aórtica se cierra. Y el momento del desinflado debe coincidir con el comienzo de la sístole (justo antes de la apertura de la válvula aórtica), que se manifiesta en el ECG mediante la onda R del complejo QRS.





lunes, 25 de octubre de 2021

Capitulo 12 - Emergencias por quemaduras

P I D E M E

Diplomado/Especialidad Aeromedicina | PIDEME

Diplomado / Especialidad Aeromedicina y transporte de cuidados críticos IX generación


Director: 

Jaime J. Charfen 


Coordinador académico: 

Ricardo Rangel


Modulo 12: 

Emergencias por quemaduras


Alumno: 

Pérez Cruz Arturo


E m e r g e n c i a s   p o r   q u e m a d u r a s




Introducción:

La diferencia más significativa entre quemaduras y otras lesiones es que las consecuencias de la lesión por quemaduras están directamente relacionadas con el alcance de la respuesta inflamatoria a la lesión. La alta incidencia de quemaduras ocurren en los primeros años de vida y entre los 20 y 29 años de edad. Quemaduras severas ocurren mas a menudo en hombres, la mayoría de estas quemaduras son resultado por flamas. Las primeras 24 horas de cuidado después de la quemadura son cruciales. Factores como lesiones no reconocidas por trauma asociado, complicaciones del tratamiento como sobrecarga de líquidos y comorbilidades como la diabetes y EPOC pueden complicar el cuidado y la condición del paciente 

Desarrollo:

Atender los principios básicos de la reanimación inicial y la aplicación oportuna de medidas simples de emergencia pueden ayudar a minimizar su impacto. Los principios más importantes del manejo de los pacientes con lesiones térmicas incluyen un alto índice de sospecha del compromiso de la vía aérea en el caso de inhalación de humo y edema por quemadura, identificar y manejar las lesiones mecánicas asociadas, mantener la estabilidad hemodinámica a través de la reanimación con volumen, controlar la temperatura y alejar al
paciente de un ambiente perjudicial. También se deben tomar medidas para prevenir y tratar las potenciales complicaciones de las lesiones térmicas específicas. Entre ellas están la rabdomiólisis y las arritmias cardíacas, que pueden asociarse a quemaduras eléctricas, síndrome compartimental del tronco o extremidades, los cuales pueden ocurrir en la reanimación de amplias quemaduras, y lesiones oculares causadas por fuego o explosión. 

A mayor superficie y profundidad, mayor la inflamación. Dependiendo de la causa, la energía transferida y el edema, puede no ser evidente enseguida; por ejemplo, las lesiones por fuego son más evidentes que aquellas por químicos, lo cual es un factor importante en el manejo de las lesiones por quemaduras. Vigile de cerca las vías intravenosas para asegurar que no se desplacen al aumentar el edema del paciente.

Las medidas para salvar la vida en pacientes con lesiones por quemadura incluyen: detener el proceso de quemadura, asegurar la vía aérea y que la ventilación sea adecuada, y el manejo de la circulación al obtener accesos intravenosos. Quite por completo la ropa del paciente para detener el proceso de quemadura, pero no debe arrancar la ropa adherida. La tela sintética puede encenderse, quemarse rápidamente a temperaturas altas y derretirse en un residuo caliente que continúa quemando al paciente. Al mismo tiempo debe cuidar la sobreexposición e hipotermia.

La vía aérea puede obstruirse no solo por lesión directa (por ejemplo, lesión por inhalación), sino también por edema masivo por la quemadura. Los factores que incrementan el riesgo de obstrucción de la vía aérea superior son: el aumento del tamaño y la profundidad de la quemadura, quemaduras en la cabeza y cara, lesión por inhalación, trauma asociado y quemadura dentro de la boca, porque su vía aérea es más pequeña, los niños tienen
un mayor riesgo de tener problemas de la vía aérea que un paciente adulto. Las manifestaciones clínicas de una lesión por inhalación pueden ser sutiles y no aparecer en las primeras 24 horas. Si se espera a tener evidencia radiológica de lesión pulmonar o cambios en los gases arteriales, el edema de la vía aérea imposibilitará la intubación y requerirá una vía aérea quirúrgica. Si existe duda, examine la orofaringe buscando signos de inflamación, lesión de la mucosa, hollín en la faringe y edema, cuidando no hacer más daño, un nivel de carboxihemoglobina mayor a 10% en un paciente involucrado en un incendio también sugiere una lesión por inhalación.

Es rara la lesión directa a la vía aérea inferior y esencialmente ocurre solo después de una exposición a vapor muy caliente o inhalación de gases inflamables. Los problemas respiratorios surgen de tres causas generales: hipoxia, envenenamiento por monóxido de carbono y lesión por inhalación de humo. Es raro encontrar el color rojo-cereza de la piel en
pacientes expuestos al CO, y quizá solo se vea en pacientes moribundos. Debido al aumento de afinidad de la hemoglobina al CO, 240 veces mayor que al oxígeno, este desplaza al oxígeno de la molécula de la hemoglobina y desvía su curva de disociación a la izquierda. El CO se disocia lentamente, y su vida media es de aproximadamente 4 horas cuando el paciente respira aire ambiente. Dado que la vida media de la HbCO se puede reducir a 40 minutos respirando oxígeno al 100%, cualquier paciente expuesto al CO debe recibir oxígeno a flujos altos (100%) vía mascarilla con reservorio. Es importante colocar un tubo endotraqueal del grosor adecuado, pues si es muy delgado, hará difícil o imposible la ventilación, la salida de secreciones o la broncoscopia. Hay que procurar usar un tubo endotraqueal de por lo menos 7,5 mm de diámetro interno o mayor en adultos y 4,5 mm en niños.

La American Burn Association ha definido dos requerimientos para el diagnóstico de lesión por inhalación de humo: exposición a un agente combustible y signos de exposición al humo en la vía aérea inferior, por debajo de las cuerdas vocales, identificado por broncoscopia. Si el estado hemodinámico del paciente lo permite y una lesión de la médula espinal ha sido excluida, se debe elevar la cabeza y el tórax 30 grados para ayudar a reducir el edema de cuello y de la pared torácica. Si una quemadura de espesor total de la parte anterior y lateral de la pared torácica conduce a una restricción severa del movimiento de la pared torácica, incluso en ausencia de una quemadura circunferencial, una escarotomía de la pared torácica puede ser requerida.

Al contrario de la reanimación de pacientes con otros tipos de trauma en los cuales el déficit de fluido es secundario a hemorragia, la reanimación en pacientes quemados requiere remplazar las pérdidas continuas de la fuga capilar debido a la inflamación. Por lo tanto, el médico debe proveer una reanimación con líquidos para quemaduras de profundidad parcial y total, de más del 20% de la STC, cuidando de no sobre hidratar.

Después de establecer una vía aérea permeable y tratar las lesiones que ponen en peligro la vida, hay que canalizar dos venas periféricas con catéteres cortos y gruesos, si la extensión de las quemaduras no permite colocar las vías intravenosas en piel que no está quemada, coloque la vía intravenosa a través de piel quemada en una vena accesible. Comience infundiendo una solución cristaloide isotónica tibia, preferentemente Ringer lactato.

Inserte una sonda vesical permanente en todo paciente quemado que recibe reanimación con líquidos y monitorice el gasto urinario para conocer la perfusión. La diuresis osmótica (por ejemplo, glucosuria o la causada por el uso de manitol) puede interferir con el gasto urinario
como marcador de la perfusión al sobreestimar la perfusión. El consenso actual indica que la reanimación con líquidos debe iniciarse con 2 ml de Ringer lactato por kg de peso del paciente por % de superficie corporal quemada (SCQ) para quemaduras de segundo y tercer grado en adultos y 3 ml en pediátricos. Es importante comprender que la fórmula establece un objetivo inicial de infusión, por lo que la cantidad de líquidos debe ser ajustada a la diuresis, que debe ser de 0,5 ml/kg/h para adultos, de 1 ml/kg/h para niños que pesen menos de 30 y 40 kg y 2 ml/kg/h para lactantes. En adultos el gasto urinario debe mantenerse entre 30 y 50 ml/h para minimizar el riesgo de sobre reanimación. sobrecarga. Los niños muy pequeños (< 30 kg), deben recibir líquidos de mantenimiento de D5LR (5% dextrosa en Ringer lactato), además de los líquidos de la reanimación.

Los aspectos clave de la revisión secundaria y sus anexos incluyen: documentación, análisis de sangre iniciales incluyendo niveles de carboxihemoglobina, radiografías, mantener la circulación periférica de las extremidades con quemaduras circunferenciales, inserción de la sonda gástrica, analgesia con narcóticos y sedantes, cuidado de las heridas e inmunización contra el tétanos.

Conclusión:

Las lesiones por quemaduras son únicas; la inflamación/ edema por quemadura puede no ser inmediatamente evidente y requiere comprensión de su fisiopatología. Las medidas vitales iniciales para los pacientes con lesiones por quemaduras incluyen detener el proceso quemante, reconocer las lesiones por inhalación, asegurar adecuadas vía aérea, oxigenación y ventilación, y rápidamente iniciar terapia con líquidos intravenosos. La reanimación con líquidos es necesaria para mantener la perfusión ante la pérdida de líquidos por la inflamación. La respuesta inflamatoria que impulsa las necesidades circulatorias está directamente relacionada con el tamaño y profundidad de la quemadura. Solo las quemaduras de espesor parcial y total se toman en cuenta para calcular la extensión de la lesión. La regla de los nueves es una guía útil y práctica para determinar el tamaño de la lesión, teniendo en cuenta que en los niños su cabeza es proporcionalmente mayor. Se debe prestar atención a los problemas específicos de las lesiones por quemaduras. Se debe sospechar e identificar la intoxicación por monóxido de carbono. Las quemaduras circunferenciales pueden requerir la realización de una escarotomía. Las lesiones no térmicas que causan quemaduras deben ser reconocidas y se debe iniciar el tratamiento adecuado. Las quemaduras químicas requieren que se quite rápidamente la ropa e irrigar copiosamente
para evitar mayor lesión. Las quemaduras eléctricas pueden asociarse a extensas lesiones ocultas. Los pacientes que sufren lesiones térmicas están en riesgo de hipotermia. La analgesia juiciosa no debería ser pasada por alto. La American Burn Association ha identificado los tipos de quemaduras que típicamente requieren ser referidos a un centro de quemados. Los principios para el traslado son similares a los de los pacientes no quemados, pero incluyen una evaluación precisa del tamaño y profundidad de la quemadura. El manejo temprano de los pacientes lesionados por frío incluye seguir el ABCDE de la reanimación, identificar el tipo y extensión de la lesión por frío, medir la temperatura corporal, preparar el flujograma de atención del paciente e iniciar prontamente las técnicas de recalentamiento.

Bibliografía

(AAOS), A. A. (s.f.). Critical Care Transport Second Edition.

Cirujanos, C. A. (2018). Advance Trauma Life Support (ATLS).



viernes, 22 de octubre de 2021

Capitulo 11 - Emergencias neurológicas

P I D E M E

Diplomado/Especialidad Aeromedicina | PIDEME

Diplomado / Especialidad Aeromedicina y transporte de cuidados críticos IX generación


Director: 

Jaime J. Charfen 


Coordinador académico: 

Ricardo Rangel


Modulo 11: 

Emergencias neurológicas


Alumno: 

Pérez Cruz Arturo



E m e r g e n c i a s  N e u r o l ó g i c a s


Convulsiones y epilepsia - VERACIDAD CHANNEL

Introducción:

    Los pacientes de cuidados críticos con complicaciones neurológicas presentan una variedad de evaluaciones, manejo y de cambios durante el transporte por el profesional de transporte de cuidados críticos. El CCTP deberá tener un entendimiento sobre los principios sobre la estructura, función y disfunción neurológica, proporcionando las bases del manejo de cuidados críticos. Los pacientes con enfermedades y lesiones neurológicas requieren cuidados expertos que incluyen una historia y un examen físico tan bien como una variedad de intervenciones especializadas. Un profundo entendimiento de los varios tipos de lesiones neurológicas,  su fisiopatología y el actual manejo en las tendencias es fundamental para la mejor atención de los pacientes con este tipo de patologías.

La evaluación y el tratamiento de pacientes con transtornos neurológicos (agudos o crónicos) pueden ser algunos de los casos mas difíciles que encontrará. Esto es particularmente cierto en el paciente con un estado mental alterado. El estado mental alterado es un síntoma común de muchos transtornos neurológicos. Las numerosas causas del estado mental alterado y la incapacidad frecuente de los pacientes para comunicarse de manera efectiva pueden presentar dificultades únicas.

Cuando hablamos de pacientes con transtornos neurológicos, el trauma es también uno de los transtornos y complicaciones neurológicas importantes, en donde  el objetivo principal en el manejo de pacientes con sospecha de trauma craneoencefálico o lesión cerebral traumática es la prevención de la lesión cerebral secundaria, de igual manera Debido a que la lesión de la columna vertebral puede ocurrir con un traumatismo cerrado o penetrante, y con o sin déficits neurológicos, debe considerarse en todos los pacientes con lesiones múltiples. Estos pacientes requieren la limitación del movimiento de la columna vertebral para proteger la médula espinal de daños mayores hasta que se haya descartado una lesión de la columna vertebral.

Desarrollo:

Toda disminución en el estado de alerta de una persona, dificultad con el conocimiento o comportamiento que se aparta de lo que es normal para esa persona constituye un estado mental alterado. Los signos varían desde confusión leve hasta déficit cognitivo significativo. 

Muchos de los reflejos que protegen a una persona despierta pueden estar temporalmente inactivos cuando el sistema nervioso está deprimido por cualquier causa: los párpados no pestañean para eliminar el polvo y los irritantes o la laringe no causa náuseas ni tos en reacción a las secreciones que bajan a las vías respiratorias, lo que puede poner en riesgo al paciente.

La observación atenta de los síntomas y el comportamiento del paciente, no puede basarse solo en los signos vitales, un examen físico hábil y pruebas de diagnóstico adicionales, como mediciones de glucosa en sangre y el dióxido de carbono al final de la espiración (ETCO2), pueden ayudarlo a obtener una imagen más clara de la causa del malestar del paciente.

Los pacientes con estado mental alterado pueden presentar signos de confusión o exhibir cambios en su comportamiento típico. La hipoglucemia y las alteraciones electrolíticas (como la hiponatremia) pueden ser responsables de la desorientación y la depresión; intoxicación y la sobredosis pueden desencadenar un comportamiento inusual o perturbador. Un deterioro mental de este tipo puede ser grave y puede atribuirse a un derrame cerebral hemorrágico, una sobredosis y otras afecciones graves.

Hay distintas condiciones las cuales puede estar cursando el paciente, delirio, sincope y aturdimiento, mareos y vértigo, convulsiones, cefalea, ataxia y transtornos en la marcha, déficit neurológico focal son algunos ejemplos de condiciones en las cuales el paciente podría estar cursando por un estado mental alterado.

Como todo paciente se debe de realizar tanto una revisión primaria (A B C D E) evaluando, identificando e interviniendo en las condiciones que potencialmente comprometan la vida del paciente, como la hipoglucemia, hipoventilación (narcosis de CO2), hipoxia, hipoperfusión con isquemia cerebral e hipertensión intracraneal.

Al concluir la revisión primaria, se hayan revaluado nuevamente los A B C D E y cuando las funciones vitales están regresando a la normalidad, se debe de continuar con una evaluación secundaria y detallada con lo cual nos podemos apoyar con una serie de nemotecnias que nos podrán guiar hacia un posible diagnostico diferencial por la cual el paciente este cursando y sea la causante de su estado mental alterado, las nemotecnias son SAMPLE, OPQRST, SMASHED, SNOT y AEIOU TIPS, también la ECG nos permitirá evaluar su nivel de estado de alerta.

Un diagnostico diferencial ayudara a identificar otras patologías posibles por las cuales pueden estar curando los pacientes, incluyen: ataque cerebrovascular, disección de la arteria carótida, hemorragia intracerebral y subaracnoidea, hematoma subdural y epidural, tumores, hipertensión intracraneal idiopática, absceso cerebral, encefalitis, meningitis, hidrocefalia, trombosis venosa cerebral, encefalopatía hipertensiva o maligna, convulsiones, etc.

Antes de considera  el transporte de un paciente con una emergencia neurológica, es imperativo considerar las complicaciones potenciales que el paciente pueda experimentar. Al final es aconsejable asegurar que todas las pruebas diagnosticas y procedimientos quirúrgicos estén completos cuando sea posible antes del transporte. 

Aparte de una hemorragia intracraneal, el mayor riesgo temprano de un paciente con una lesión en cabeza son la hipoxia y la hipertensión. Los ABC siempre deben de ser prioridad, un control absoluto de la presión intracraneal mediante cualquier técnica requerida, monitorización de la PI, succión minuciosa de las vías respiratorias, colocación de un tubo endotraqueal, sonda naso u orogástrica para prevenir el riesgo de broncoaspiración, protección del cuello en caso de que exista lesión en la columna cervical, colocación de una sonda vesical, bombas de infusión, medicamentos necesarios para producir analgesia, anestesia, vasopresores, soluciones cristaloides, hemoderivados, mantener un control sobre la hipo o hiperoxia, hipo o hipervolemia, hipo o hiperglucemia, hipo o hipercapnia, hipo o hipernatremia, hipo o hipertermia, convulsiones y drenaje de cualquier hematoma en expansión, colocación de monitor de signos vitales, ventilador mecánico

Mas aeronaves de ala fija son usados para el transporte medico debido a que tienen la habilidad de presurizar la cabina conforme la altitud aumenta y se despresuriza la cabina conforme la altitud decrece. Si el paciente es intubado, el balón debería disminuirse para evitar y prevenir el daño a la tráquea y después inflarlo durante el descenso a las condiciones normales para prevenir la extubación. 


Conclusión:

El manejo de las emergencias neurológicas requiere un profundo entendimiento del cerebro, medula espinal, nervios craneales, su fisiología y su fisiopatología, Adicionalmente el PTCC debe estar familiarizado con la complejidad de la lesión cerebral traumática severa, reconociendo tempranamente tanto los signos como los síntomas y entender como intervenir tempranamente puede influir en los resultados de estos pacientes. 

El paciente con alteraciones en el estado mental o cambios neurológicos agudos a menudo es un desafío para los proveedores de atención médica. Después de evaluar la vía aérea, la oxigenación y ventilación y la circulación para detectar amenazadas para la vida, es de vital importancia evaluar a cada paciente para detectar las afecciones fundamentales que pueden identificarse y manejarse rápidamente, las nemotecnias SNOT, SAMPLE, OPQRS, SMASHED, AEIOU TIPS y la ECG, permite priorizar las pruebas de diagnostico y las intervenciones de tratamiento y en el entorno de atención prehospitalaria, determinar el destino de transporte mas apropiado. En pacientes con afecciones neurológicas agudas y un estado mental alterado es particularmente importante reevaluar de manera repetida hasta que transfiera la atención al centro de destino.

Bibliografía

(AAOS), A. A. (s.f.). Critical Care Transport Second Edition.

Cirujanos, C. A. (2018). Advance Trauma Life Support (ATLS).

NAEMT. (2020). PHTLS. Inter sistemas.

(Naemt), N. A. (2021). Advance Medical Life Support.

 












jueves, 21 de octubre de 2021

Capitulo 10 - Trauma

P I D E M E

Diplomado/Especialidad Aeromedicina | PIDEME

Diplomado / Especialidad Aeromedicina y transporte de cuidados críticos IX generación


Director: 

Jaime J. Charfen 


Coordinador académico: 

Ricardo Rangel


Modulo 10: 

Trauma


Alumno: 

Pérez Cruz Arturo


T R A U M A



Introducción:

El trauma posee una significante amenaza para la vida. Ya que los servicio de emergencias médicas comenzaron a evolucionar en los 60s, mas énfasis a sido resaltada 
en la rápida identificación de lesiones y transporte de pacientes a un apropiado centro de trauma para los cuidados definitivos. La severidad de las lesiones en un incidente traumático variara desde menor a potencialmente mortal. Todos los pacientes de trauma necesitan una evaluación para determinar si ellos tienen lesiones severas. La habilidad del profesional de transporte de cuidados críticos (CCTP) para cuidar al paciente con trauma en ruta apropiadamente ayudara a disminuir la incidencia de morbilidad y mortalidad relacionada a sus lesiones. 

Desarrollo:

Las principales causas de muerte como consecuencia de traumatismos son lesiones craneoencefálicas, del tórax y de grande vasos. La atención en tales casos debe organizarse con arreglo a los conceptos de la valoración rápida, selección, reanimación, diagnóstico e intervención terapéutica. 

Es muy importante conocer algunos conceptos necesarios para la valoración de un paciente con trauma, conocer que es la cinemática del trauma, las leyes de newton, efectos de cavitación, lesiones por cambios de velocidad (aceleración - desaceleración), fuerzas, trabajos, energía y energía cinética. 

En los tipos de trauma las lesiones traumáticas son generalmente clasificadas dentro de dos categorías: contuso y penetrante, donde los pacientes pueden tener este tipo de lesiones al mismo tiempo, las lesiones contusas resultan por cambios de energía entre un objeto y el cuerpo, sin intrusión adentro de la piel. 

Las lesiones penetrantes se refiere a las lesiones causadas fuerzas externas en la cual la piel es penetrada por un objeto. Las lesiones por desaceleración son causadas por un alto súbito del cuerpo, en donde estas lesiones son producto de caídas. 

La severidad de la lesión depende de la área anatómica involucrada. la masa y mas importante, la velocidad del cuerpo extraño que protruye en el cuerpo.

 Antes de que llegue al hospital el paciente, el personal del sistema de atención y transporte comunicara a los encargados de la sala de urgencias factores como el mecanismo por el que se produjo el traumatismo, lesiones sospechadas, cifras de signos vitales; manifestaciones clínicas y signos de la exploración y tratamiento realizados. 

El personal de la sala de urgencias, en sus preparativos para la llegada de la victima, asignara tareas a sus miembros, el equipo de reanimación y de diversos procedimientos. Asegurará la participación y presencia de consultores quirúrgicos y otros elementos del personal asistencial. En este caso de individuos transportados a la sala de urgencias de centros no traumatológicos, habrá que considerar inmediatamente si es adecuada la transferencia a un centro de la especialidad y qué medida medidas de reanimación o estabilización se pueden o deben realizar antes de la transferencia.  

La anamnesis particularizada que se realice en el paciente, sus parientes, testigos o informantes prehospitalarios puede aportar información decisiva de aspectos como las circunstancias en que acaeció la lesión (colisión de un solo vehículo, caída desde un nivel alto, exposición ambiental o inhalación de humo), ingestión de sustancias tóxicas, entidades médicas preexistentes (diabetes, depresión, enfermedades del corazón o embarazo), consumo de fármacos (glucocorticoides, bloqueadores B) que pudieran sugerir algunos perfiles peculiares de lesión o la respuesta fisiológica a ella. 

La atención del sujeto traumatizado comienza en la sala de urgencias con la valoración inicial en busca de lesiones que puedan ser graves. El personal emprende rápidamente una revisión primaria para identificar y tratar con celeridad cuadros letales, con reanimación y tratamiento simultánea. Entre las lesiones especificas que es necesario detectar y tratar inmediatamente en la revisión primaria están obstrucción de las vías respiratorias, las lesiones en donde este comprometido la cavidad torácica, hemorragias masivas internas o externas. 

Después de valorar el estado ventilatorio del sujeto, la respiración y la circulación (esquema ABC) se emprenderá una revisión muy detenida de la cabeza a los pies (revisión secundaria). A continuación de la revisión mencionada, con práctica de estudios diagnósticos adecuados, se emprenderán otras intervenciones terapéuticas y la canalización de la víctima. Una vez identificados perturbaciones y transtornos en cualquiera de los órganos y sistemas valorados en la revisión primaria, inmediatamente se emprenderá el tratamiento definitivo a la lesión especifica que padezca el paciente.

Conclusión

Es importante transportar al quirófano a todo paciente con inestabilidad hemodinámica y hemorragia incoercible o se le transferirá a otra institución que cuente con recursos quirúrgicos o de atención intensiva apropiados. 

Es necesario terminar, antes de transportar a la víctima, una revisión primaria y otra secundaria rápida pero minuciosa. Acompañando al paciente, se anexará una historia clínica que tenga los resultados de estudios de laboratorio, métodos imagenológicos y el registro cronológico de la tensión arterial, pulsos, soluciones introducidas, diuresis, volumen de líquido gástrico y signos neurológicos. El paciente transportado a otra institución debe estar acompañado de personal que pueda realizar medidas inmediatas y constantes de reanimación. 

Dentro de las consideraciones de vuelo, se debe de mantener control de los A B C D E de acuerdo a las lesiones especificas que presente cada paciente, es muy importante que cuente con todo el equipo necesario para su traslado, monitor, ventilador mecánico, bombas de infusión con sus respectivos medicamentos, sondas oro y/o nasogástricas, sonda vesical, tubo endotraqueal en caso de necesitarlo y equipo para controlar la temperatura, los equipos necesarios para el transporte del paciente crítico variaran de acuerdo de las condiciones y las lesiones con las cuales cuente el paciente, donde el objetivo mas importante es que el paciente crítico logre llegar en condiciones favorables a un centro de mayor nivel para sus necesidades.


Bibliografía

(AAOS), A. A. (s.f.). Critical Care Transport Second Edition.

Cirujanos, C. A. (2018). Advance Trauma Life Support (ATLS).

Judith, T. E. (2013). Medicina de urgencias de Tintinalli. McGraw-Hill.

NAEMT. (2020). PHTLS. Inter sistemas.


















Modulo 8 - Emergencias respiratorias

P I D E M E

Diplomado/Especialidad Aeromedicina | PIDEME

Diplomado / Especialidad Aeromedicina y transporte de cuidados críticos IX generación


Director: 

Jaime J. Charfen 


Coordinador académico: 

Ricardo Rangel


Modulo 8: 

Emergencias Respiratorias


Alumno: 

Pérez Cruz Arturo


E m e r g e n c i a s  R e s p i r a t o r i a s

Resumen:


Las patologías pulmonares (clasificación): Las enfermedades obstructivas: dificultad para mover aire en los pulmones y el medio ambiente, el incremento en la resistencia en la vía aérea (disminución del lumen), algunos ejemplos se encuentran asma, epoc, fibrosis quística, bronquiectasia (dilatación anormal e irreversible del árbol bronquial, patología crónica. Desarrollada por neumonía grave y recurrente). Las enfermedades reactivas dificultan en el movimiento de aire a los pulmones, resulta en la perdida de la distensibilidad y elasticidad de la caja torácica y el pulmón, fibrosis pulmonar idiopática, neumonía y atelectasia son son algunos ejemplos de ello. El SDRA es una complicación altamente grave, aplicable a cualquiera de las insuficiencias respiratorias agudas (asma, neumonía, embolia pulmonar, traumatismo de tórax, edema pulmonar cardiogénico). Forma muy grave de insuficiencia respiratoria aguda debida a un edema pulmonar cardiogénico, complica a múltiples enfermedades, uno de los problemas mas frecuentes en las UCI. La IR es la incapacidad el sistema respiratorio para mantener suficiente oxigeno para un metabolismo adecuado, la depresión respiratoria es la frecuencia respiratoria por debajo de 12 por minuto, las consideraciones aéromedicas importantes son, asegurar la oxigenación, aumentar la FiO2 de acuerdo a la ecuación de ajuste de FiO2 en altitud, puede ser necesario intubar al paciente y la implementación de ventilación mecánica (cuidados con los volúmenes, posibilidad de baro trauma). El asma es un transtorno inflamatorio crónico de las vías respiratorias, acompañado de hiperreactividad bronquial, obstrucción variable y reversible del flujo aéreo, cuando estas vías se ponen en contacto con una serie de factores de riesgo. También el asma se puede definir como una enfermedad crónica frecuente y potencialmente grave, que comporta una carga sustancial para los pacientes, sus familias y la sociedad. Causa síntomas respiratorios, limitación de la actividad y exacerbaciones que a veces requieren una asistencia urgente y pueden resultar mortales. La hiperreactividad bronquial involucra broncoconstricción, tapones de moco, aumento de la inflamación y exacerbaciones (crisis o ataques). Exacerbación define un episodio agudo o subagudo de empeoramiento progresivo de la dificultad respiratoria, de intensidad variable. La neumonía es el proceso inflamatorio agudo del parénquima pulmonar que ocurre como respuesta a la proliferación incontrolada de organismos patógenos y que va a cursar con síntomas y signos de infección del tracto respiratorio inferior, tales como, fiebre, tos seca o productiva, disnea y dolor torácico; alteraciones de los ruidos respiratorios y la evidencia de imagen radiológica patológica de reciente aparición. Se puede clasificar en neumonía adquirida en la comunidad y neumonía nosocomial. Es una enfermedad frecuente, evitable y tratable, que se caracteriza por una limitación persistente al flujo aéreo, generalmente progresiva y relacionada con una respuesta inflamatoria exagerada a partículas y/o gases nocivos. Las exacerbaciones y las comorbilidades contribuyen a la gravedad de los pacientes.





martes, 5 de octubre de 2021

Capitulo 22 - Emergencias Pediatricas

P I D E M E

Diplomado/Especialidad Aeromedicina | PIDEME

Diplomado / Especialidad Aeromedicina y transporte de cuidados críticos IX generación


Director: 

Jaime J. Charfen 


Coordinador académico: 

Ricardo Rangel


Modulo 22: 

Emergencias pediátricas


Alumno: 

Pérez Cruz Arturo


E m e r g e c i a s  p e d i á t r i c a s


PEARS

Introducción:

    Los profesionales del transporte de cuidados críticos (PTCC) deben recordar que los niños NO son

adultos pequeños. Los niños difieren anatómicamente, fisiológicamente y emocionalmente de los 

adultos y los tipos de enfermedades y lesiones y sus respuestas varían a lo largo de la edad. Las

situaciones de emergencia a menudo se complican la incapacidad del niño para comunicarse, también

los PTCC deben adaptar el enfoque para adaptarse a problemas de desarrollo y sociales exclusivos de

los pacientes pediátricos.

Desarrollo:

    El sistema cardiovascular de un pequeño se encuentra desarrollado pero la respuesta fisiológica de 

los sistemas compensatorios son tardíos, la anatomía es la misma que en los adultos, diferentes rangos 

"normales" de pulso y presión arterial según la edad y los niños tienen mecanismos compensatorios 

limitados. 

    En cuanto al sistema respiratorio, las vías aéreas inferiores de los niños son mas pequeñas y son mas 

propensas a la obstrucción y al colapso, las vías aéreas mas pequeñas causan mayor resistencia al flujo 

y la mucosa es menos adherente a las vías respiratorias y mas propensas al desarrollo de edema. Los 

niños tienen una lengua más grande en relación con el tamaño de la boca. Las vías aéreas de los niños 

son mas reactivas a alérgenos ambientales, enfermedades respiratorias virales y factores hereditarios.

    En el sistema neurológico en niños la anatomía básica y la perfusión son similares a las de los 

adultos, hay mas espacio en la bóveda craneal por lo tanto el cerebro tiene mas movilidad, la fontanela 

anterior cierra entre los 8 y 16 meses y la fontanela posterior se cierra a los 2 meses. Una fontanela 

normal es suave y plana y tiene una sensación de que está llena. Un recién nacido puede tener un 

cefalohematoma por fórceps o parto asistido por vacío, generalmente se resuelve por sí solo. 

Los niños tienen menos huesos calcificados, los huesos de los niños son mas porosos y tienden a 

doblarse en lugar de fracturase y las lesiones epifisarias - metafisarias en la placa de crecimiento 

representan el 10% - 15% de todas las fracturas en niños. El tórax de un niño es flexible, por lo que 

puede soportar mayores fuerzas cinéticas sin fracturarse, SI hay una fractura, hubo una gran cantidad 

de fuerza, el PTCC debe buscar contusión pulmonar severa. Los ligamentos en los niños son mas 

fuertes y mas resistentes a las fuerzas de tracción. Las dislocaciones son raras, la columna vertebral 

pediátrica tiene una osificación incompleta, placas de crecimiento epifisarias e hipermovilidad. La 

columna cervical es flexible, por lo que los niños tienden a tener avulsiones en lugar de fracturas. Las

diferencias fisiológicas conducen a un mayor riesgo de aspiración. Los niños tienen una capacidad 

estomacal mas pequeña, lo que lleva a comidas mas frecuentes. Las posibilidades de encontrarse con 

un niño con el estómago lleno son altas. Los músculos abdominales son mas débiles, lo que aumenta el 

riesgo de lesiones en los órganos internos. la función hepática es inmadura lo que resulta menos 

reservas de glucosa. Los niños pequeños son mas propenso a la deshidratación que los adultos, los 

niños no pueden concentrar la orina tan efectivamente como los adultos y los niños son más propensos

a la pérdida de electrolitos porque tienen un mayor aclaramiento para el nitrógeno ureico en sangre, la 

creatina y los electrolitos. Son mas susceptibles a la hipotermia, tienen piel mas fina y sin capa 

subcutánea de grasa, gran área de superficie corporal a relación de masa, disipar el calor rápidamente y

reaccionan mal en condiciones extremas de calor y frío. Lo niños tiene una tasa metabólica mas alta 

que los adultos, el consumo de oxígeno de un bebé es el doble que el de un adulto y la tasa de 

hipercapnia e hipoxemia se acelera en los niños. Los niños están predispuestos a desarrollar 

hipoglucemia debido a factores secundarios, tienen una reserva de glucógeno disminuida y un hígado 

inmaduro que no es capaz de estimular las reservas de glucógeno, el manejo de la hipoglucemia 

depende de la edad y el peso del niño. El incumplimiento de los hitos del desarrollo puede indicar una

enfermedad, una crisis familiar o una lesión neurológica y los padres son la mejor fuente de 

información. Todos los niños temen la separación de sus padres, los niños también temen la pérdida de

control, los preescolares temen perder el control, las lesiones corporales, la oscuridad y lo desconocido,

los adolescentes temen perder el control y a los cambios en la imagen corporal. Los adolescentes son 

mas complacientes si se les permite ayudar en la toma de decisiones, hay que fomentar la confianza por

medio de: hablar a nivel de los ojos, llamarlos por sus nombres y explicando procedimientos médicos

usando palabras apropiadas para su edad. La administración de medicamentos pediátricos, los 

medicamentos de emergencia generalmente se preparan utilizando fórmulas para adultos, el PTCC debe

calcular los ajustes para niños, aumentando los riesgos de error, las dosis de medicamentos de alto

riesgo, como los narcóticos y la insulina, requieren un nuevo control independiente, las mejores formas

de administración son en bolo IV, bombas de jeringas o bombas de infusión, el dispositivo de acceso 

vascular es la mejor opción para administrar medicamentos de reanimación. Cuanto más joven es el 

niño, mayor es la frecuencia del pulso, el volumen sistólico es más pequeño en niños que en adultos, un

aumento en la frecuencia cardíaca es el principal mecanismo compensatorio en los niño para aumentar

la perfusión del órgano terminal y mantener la presión arterial. Una evaluación de la piel del niño es un 

buen indicador de la circulación y de si existe hipoperfusión, los mecanismos compensatorios 

tempranos desvían la sangre de la piel a los órganos vitales y cuando un niño se vuelve hipo perfundido

la piel se vuelve fría, pálida, moteada o cianótica. Un niño inicialmente compensa bien durante la 

hipoperfusión, el niño puede mantener la presión arterial normal hasta que se agoten los mecanismos de

compensación y el mayor desafío al evaluar la presión arterial es hacer que el brazalete se ajuste.

Una infección bacteriana causada por Haemophilus influenzae que ocurre con mas frecuencia de 3 a 

5 años, los síntomas incluyen un inicio rápido de fiebre, estridor y signos pronunciados de toxicidad,

los niños corren el riesgo de una obstrucción aguda y completa de las vías respiratorias, las medidas 

invasivas deben mantenerse al minimo. Obstrucción de cuerpo extraño, los pediátricos son pacientes

exploradores mano boca en un 95% a 97%, la extracción del cuerpo extraño solo debe intentarse en el

ámbito prehospitalario siguiendo las pautas de la AHA y la AAP, usando pautas, las opciones incluyen

compresiones torácicas, maniobra de Heimlich y laringoscopia con ayuda de pinzas Magill, la 

inflamación general de la vía aérea superior puede ser el resultado de inhalación o reacciones alérgicas 

y / o anafilácticas. Asma es un transtorno inflamatorio crónico de las vías aéreas inferiores, que 

produce inflamación, broncoespasmo y edema. La triada clásica es la disnea, sibilancias y dificultad 

ventilatoria, puede ser desencadenado por alérgenos, ejercicio, emociones, infecciones o aire frío. La

enfermedad reactiva de las vías respiratorias es un término comúnmente utilizado como sinónimo de

asma. La enfermedad reactiva de las vías respiratorias es más común en niños menores de 3 años y

puede progresar a asma, el manejo incluye el uso de oxigenoterapia y broncodilatadores, los 

corticosteroides se usan a menudo junto con otras terapias. Bronquiolitis, una infección viral mas 

comúnmente causada por el virus sincitial respiratorio y afecta principalmente a bebés y niños 

pequeños. La displasia broncopulmonar, la enfermedad pulmonar crónica que se desarrolla en los 

recién nacidos prematuros que han sido tratados con oxigeno y ventilación presión positiva, los recién

nacidos en riesgo incluyen aquellos nacidos antes de las 30 semanas de gestación y que pesan menos

de 1,200 g al nacer, los niños con esta afección corren el riesgo de síntomas graves y muerte. El 

tratamiento consiste en: broncodilatadores, corticoesteroides y antibióticos. Una enfermedad del 

parénquima que se presenta en el pulmón mismo, mientras más joven sea el niño, menor será la

tolerancia que él / ella tenga para la condición, el tratamiento de transporte incluye una evaluación 

visual del trabajo de respiración y estado de hidratación y los antibióticos mientras mas pronto se

administren mayor probabilidad hay de que se recupere el paciente. El SDRA es importante en las

habilidades del PTCC, el determinante cardinal es la derivación intrapulmonar que tiene una respuesta

mínima o nula a la terapia de oxígeno y el manejo es principalmente de apoyo, incluida la ventilación

mecánica y el uso de PEEP y soporte cardíaco. El estado de choque de los pacientes pediátricos se 

clasifica como hipovolémico, cardiogénico, distributivo, disociativo y séptico. Las malformaciones

cardiovasculares en los pacientes pediátricos con mayor probabilidad de presentar una anomalía 

cardíaca no diagnostica son los recién nacidos. Los transtornos renales mas comunes en niños, causado

por una deshidratación o disminución de la perfusión renal, los pacientes pueden presentar náuseas, 

vómitos, diarrea, cetoacidosis diabética, shock y quemaduras, las células proximales de los riñones 

tienen altas demandas metabólicas que las hacen susceptibles a los ataques isquémicos, la oclusión de 

las arterias renales causa un infarto como resultado de la disminución del flujo sanguíneo renal. El

síndrome urémico hemolítico el paciente desarrolla IRA, causado por varios organismos bacterianos y

virus, sigue una enfermedad de tipo gastroenteritis y los síntomas incluyen vómitos, dolor abdominal y

diarrea con sangre. El tratamiento incluye mantener el equilibrio metabólico y fluido, control de la 

hipertensión, transfusiones de glóbulos rojos y plaquetas y tratamiento agresivo de la IRA. La

glomerulonefritis aguda es una inflamación del parénquima renal, la afección se asocia con edema, 

hipertensión y hematuria. La necrosis tubular aguda, existe un daño en el tejido de los túbulos renales,

la causa mas común es la isquemia renal precipitada por hipovolemia. El daño tubular también puede

ocurrir, el daño tubular también puede ocurrir después de una intoxicación por metales pesados o 

después de una lesión grave por aplastamiento, quemadura o crisis hemolíticas. La NTA se divide en 3

fases, fase oliguria, fase diurética y fase de recuperación. Transtornos post renales, dolor en el flanco

y en el abdomen a menudo, la obstrucción prolongada y no reparada causa daños irreversibles, el 

paciente sufre una disminución de la filtración glomerular y de la función renal.

La lesión cerebral traumática es la principal causa de muerte infantil, las principales causas de las 

lesiones en la cabeza incluyen: accidentes automovilísticos, deportes, caídas y abuso.

La concusión en los pediátricos es una lesión de cabeza más comúnmente vista y puede haber una 

pérdida de la conciencia y lesiones postraumáticas.

Conclusión

No hay consideraciones especificas de vuelo para  el transporte de cuidados críticos pediátricos, el 

padre o cuidador debe poder viajar con el pacientes siempre que sea posible, al igual que con los 

adultos, nunca les mienta a los niños.



Bibliografía

(AAOS), A. A. (s.f.). Critical Care Transport Second Edition.

Cirujanos, C. A. (2018). Advance Trauma Life Support (ATLS).







Modulo 14 - Monitorización hemodinámica y soporte circulatorio

  P I D E M E Diplomado / Especialidad Aeromedicina y transporte de cuidados críticos IX generación Director:  Jaime J. Charfen  Coordinador...